martes, 13 de mayo de 2008

CONFESION

El 30 de Octubre de 1999, el colombiano llamado Luis Alfredo Garavito Cubillos confesó haber matado a 142 niños de los cuales sólo se han encontrado los restos de 114. Los cádaveres mutilados de las víctimas se descubrieron en una zona de 60 poblaciones de unas 11 provincias colombianas. La mayoría de los cuerpos fueron decapitados, apuñalados, atados y violados brutalmente.


Las autoridades no tienen una cifra definitiva pero se cree que pudieron llegar a ser 182 los asesinados. El perfíl de las víctimas era claro, eran todos niños varones de edades comprendidas entre 6 y 16 años, pobres y con rasgos físicos similares; delgados, rostro bonito y cabello castaño.


Durante la confesión de más de cuatro horas delante del juez y del psicólogo, Garavito mostró un cuaderno donde tenía su propia estadística. En las páginas hábia 140 líneas, cada una de ellas pertenecía a un niño asesinado.


Pero las investigaciones a nivel nacional de los asesinos no empiezan hasta 1997 se encuentran 36 cádaveres en descomposición cerca del término de la cuidad de Pereira. Las autoridades, confundidas por tanta barbarie no llegaron a una conclusión definitiva y llegaron abiertas varias hipótesis, desde sectas satánicas, tráfico de órganos, prostitución infantil o un asesino en serie.


El 23 de Junio de 1998 aparecieron tres cádaveres en Génova. Durante la investigación y pos casualidad se supo que en otra zona del país se había enviado una orden de captura contra Luis Alfredo Garavito Cubillos por la violación y muerte de un niño a quién le habían cortado la cabeza y cercenado el pene, que luego se lo introdujeron en la boca.


Más tarde, en el mismo año se descubrieron de 12 osamentas de niños a las afueras de Villavicencio, uno de los niños fue decapitado. Días más tarde, se encontraron nuevos cuerpos, pertenecían a nueva niños de edades comprendidas entre 7 y 16 años.


El 22 de Abril de 1999 en la plaza Centauros, en Villavicencio, Luis Alfredo Garavito Cubillos se dirigió a John Iván y cuando estubo lo suficientemente cerca, le mostró un cuchillo obligándolo a subir con él a un taxi. Siguiendo sus órdenes el niño hizo el trayecto en el taxi sin abrir la boca hasta las afueras de la cuidad. Llegaron a un lugar despoblado y solitario donde nadie pudiera escuchar los gritos del chico.


Seguidamente, y cuando el asesino se aseguró tras una alambrada, obligó a Jonh a quitarse la ropa, lo ató, lo hizo caminar hasta que el cansancio se apoderó de él. Fue entonces cuando intentó violarlo y en ese preciso momento se le desató el nudo del pañuelo que cubría su boca y empezó a gritar, era la única forma de salvar su vida. "Oiga hijo de **** que está haciendo", un niño que escucho los gritos de Jonh se acercó para socorrerlo. Garavito, al ser descubierto desató a John para ir a esconderse en el bosque pero esté consiguió escapar, los dos niños corrieron y consiguieron huir de uno de los asesinos más calculadores de toda la historia.


La ayuda de Jonh Iván fue clave para la detención de Luis Alfredo Garavito.


Garavito era el mayor de siete hermanos. A su padre lo batió en varias ocasiones y fue violado por dos vecinos. Llegó a convertirse en alcohólico, y estuvo en tratamiento por sus constantes depresiones y tendencias suicidas. Aseguró que la mayoría de los asesinatos que cometió, lo hizo en estado de embriagadez. Trabajó como vendedor ambulante de estampillas e iconos religiosos, conocido por todos como "Goofy", "El loco" y "El sacerdote". De está manera ganó la confianza de sus víctimas, ofreciéndoles bebidas y dinero.


Luis Alfredo Garavito en una de sus declaraciones dijo lo siguiente: "Llegó un momento en el que me aburrí de asesinar niños, por lo fácil que era seducirlos y matarlos".
FUENTE
http://www.mundoreggaeton.com/foros/area-51/34416-asesino-de-ninos-caso-luis-alfredo-garavito-asesino-serial.html

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